martes, 7 de abril de 2009

Papá por siempre.

Hay cosas que no se pueden explicar. Hay cosas que no se pueden entender. Lo que está pasando entre Gimnasia y Estudiantes sin embargo, no entra en esa categoría de cosas.
La diferencia entre un club y el otro viene desde hace ya 104 años. Estudiantes nació como un club de fútbol, a partir de socios descontentos de Gimnasia que no quería jugar ese deporte. Y así les fue. Estudiantes fue el primer equipo en romper la hegemonía de los 5 tradicionales. Conquistó América, y luego doblegó al mismísimo Manchester United en Old Trafford. Salió Campeón del Mundo. Gimnasia empezaba a hacerse llamar el lobo por tener el estadio en el bosque. Luego se hizo conocido por su afición a salir sub campeón, cada vez de forma más patética. La historia de cada uno de los clubes empezó a pesar en Agosto de 2005. Justo el mes en que Estudiantes cumplía 100 años.
Ese Agosto, Calderón le hacía un gol al mono mufa y desnivelaba nuevamente el historial, ese día empatado, en favor de Estudiantes, que desde 1944 que no estaba abajo de Gimnasia. Ese día los triperos querían sacarse la mufa de encima, pero no, todo lo contrario. Fue el último partido de Estudiantes en 1 y 57, después de 98 años de jugar allí. Luego, se dio un empate en el primer clásico jugado en el Único (Gimnasia fue local). Pero luego, en el primer partido de Estudiantes jugando como local en el Único, justamente contra Gimnasia, la historia empezó a pesar en los partidos. Fue como si los cien años de gloria y honor de Estudiantes se tiraron encima sobre los ciento diecinueve años de dolor, frustación y humillaciones de Gimnasia. Un 7 a 0 lapidario, contundente. Encima, Estudiantes tuvo 13 llegadas en total, contra 1 sola de Gimnasia. Mucho, muchísimo. Ese día, la historia cambió para siempre en La Plata. Estudiantes salió campeón y Gimnasia, con el recordado episodio del apriete de los barras, se humilló aún más.
Luego fue 2 a 1, después de ir perdiendo 1 a 0 y de jugar con un hombre menos desde los 3 minutos del primer tiempo. Al partido siguiente, 1 a 0 con un penal en contra y un jugador menos durante 25 minutos. La gente cargaba: al siguiente jugamos con 9 a ver si es mas parejo. Y no. No fue mas parejo. Con 9 hombres contra 11 y un penal en contra, les ganamos 2 a 1. Luego, un partido parejo, en el cual Gimnasia encontró la igualdad y se dedicó a no perder. Le salió mal. 3 a 1. 5 clásicos consecutivos que ganaba Estudiantes.
Ayer, no ganó Estudiantes. Sin embargo, los que terminaron amargados y llorando, otra vez fueron los de azul y blanco. Quisieron usar artimañas para hacer tiempo. Justo a Estudiantes. EL club más Bilardista del mundo. Gimnasia queriendo ganar usando las ténicas de Estudiantes. Parecía que se habían dado cuenta que la receta ganadora era la que tenía el color rojo y blanco. Pero, a papá mono, bananas verdes no!. Los cagamos de nuevo. Todo empezó a gestarse cuando nos tuvimos que ir de 1 y 57. y se terminó de gestar con el 7 a 0.
La historia de uno y otro pesa, más que nunca en los partidos entre ambos. Por eso, Estudiantes desde 1944, es y será Papá por siempre.

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